domingo, 28 de octubre de 2012

Una banda roja que nos une...



Aquel año 1986 llegué al mundo gritando, llorando por haber abandonado la comodidad del vientre materno. Mi papá esperaba ansioso, comiéndose las uñas para conocer a su tercer hijo, otro varoncito más. Al llegar a casa recibí el cariño de todos y casi que antes del bautismo, fui iniciado en este amor que va de generación en generación. Con prisa, mi viejo fue hacia aquél paquete y sacó de adentro una diminuta camiseta. Blanca inmaculada, banda rojo sangre, me acompañó desde el principio. Pronto aprendí a caminar y a decir sólo tres palabras: mamá, papá y RIVER.
Por esas cosas de la vida, el destino o vaya uno a saber que, mi viejo hoy no está conmigo. Se me fue hace casi dos años, el 29 de Octubre de 2010. Cada día recordaré esa fecha, y hoy es a mí a quién le toca tomar la posta y transmitir este hermoso sentimiento.
Por eso ustedes 11 privilegiados, que tiene la dicha de ponerse esa gloriosa camiseta, tengan en cuenta que somos millones los que correremos con ustedes, los levantaremos para cabecear, los empujaremos desde el corazón. Y son muchas más aquellos que desde lugares mas lejanos, harán fuerza y vivirán en nuestro corazón mientras la piel se erice, cerca de las 15.30.
Por los que estamos, por los que ya no están, por esa banda roja infinita, que nos une, nos hermana y nos hace saber que, nada ni nadie podrá quebrantar este amor, este legado que se continúa en el tiempo, por estas lágrimas sobre el teclado.

Vamos RIVER, estamos con vos.
SIEMPRE.

Desde lo mas profundo de mi corazón.

Juano.